A veces las cosas blancas resultan tan sucias que el ama de casa tiene dudas: "¿Será posible devolverlas a su pureza?"
Desafortunadamente, usar blanqueador con cloro no siempre es garantía de lograr el resultado deseado.
Es posible que incluso un remedio tan fuerte y eficaz no pueda hacer frente a las manchas antiguas.
Sin embargo, existe un aditivo sencillo que puede potenciar las propiedades de la lejía.
Estamos hablando de un producto muy barato que casi todas las amas de casa tienen en stock.
Antes de comenzar a lavar, debes poner la cantidad requerida de lejía en la bandeja para polvo, pero debes verter bicarbonato de sodio normal directamente en el tambor.
Sin embargo, es necesario utilizar bastante bicarbonato de sodio: necesitarás un vaso entero de este producto.
Gracias al aditivo de soda, la lejía funcionará mucho mejor. Las cosas quedarán completamente libres de manchas y color amarillento.
Después de terminar el lavado, los productos quedarán blancos como la nieve.
Anteriormente, amas de casa experimentadas contaban cómo lidiar con la grasa en la cocina.