Para Pascua, mucha gente pinta huevos con tintes especiales o pegatinas. ¿Por qué no pintar huevos con piel de cebolla?
Este método es seguro y nuestras abuelas lo utilizaron activamente. Por eso, vale la pena fijarse en 7 pasos clave que te ayudarán a evitar posibles errores.
Antes de comenzar el proceso de pintura, es necesario preparar todos los ingredientes necesarios:
• huevos;
• cáscara de cebolla;
• vinagre;
• agua y una cacerola.
Encontrar todos los ingredientes en la cocina no será un problema.
Llena la cacerola con agua y agrega las cáscaras de cebolla y el vinagre. Luego se lleva la mezcla a ebullición.
Después de hervir, retire la cacerola del fuego y deje las hojas en remojo en agua durante varias horas o incluso durante la noche para obtener un color intenso.
Los huevos se limpian minuciosamente de suciedad y grasa para garantizar una mejor penetración de la pintura.
Cada huevo se ata con un trozo de piel de cebolla usando hilo o gasa para crear patrones y texturas únicos.
Los huevos atados se colocan en una cacerola con las cáscaras terminadas y se hierven durante unos 15-20 minutos hasta que adquieran el color deseado.
Los huevos enfriados se retiran con cuidado de la sartén y luego se retira la unión.
El resultado es una hermosa capa estampada creada con cáscaras de cebolla. No es necesario utilizar corbata; en este caso, los huevos tendrán un color uniforme.
Anteriormente te contamos cómo secar rápidamente cualquier prenda .