Para la mayoría de las familias, la alfombra es un revestimiento de suelo tradicional que proporciona calidez y comodidad.
Sin embargo, a veces las alfombras pueden ser víctimas de olores desagradables; por ejemplo, si hay mascotas o niños pequeños en la casa, pueden orinar sobre la alfombra, por lo que comienza a oler mal.
Por supuesto, puede utilizar productos químicos domésticos para eliminar el olor repulsivo, pero ¿por qué no intentar solucionar el problema con remedios caseros? Será más barato, más conveniente y no menos efectivo.
Ralla el jabón y disuélvelo en agua tibia. Trate la mancha con la solución resultante, déjela durante 5-10 minutos y luego enjuague la zona con agua.
Disolver 1 cucharada en 1 litro de agua, aplicar la mezcla resultante sobre la alfombra y dejar actuar durante 15-20 minutos. Después de esto, limpia el área con un paño húmedo.
Mezcle bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta espesa, aplíquelo sobre la mancha y déjelo por varias horas, luego retire los restos de bicarbonato de sodio con una aspiradora.
Mezcla ácido acético con agua en proporción 1:2, aplica la solución sobre la mancha y déjala actuar unos minutos. Ya solo queda pasar un paño húmedo por la alfombra para eliminar los restos de vinagre.
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