Cuando aparecen obstrucciones en las tuberías, muchas personas no saben exactamente qué hacer al respecto. En este caso, a menudo se realizan movimientos “caóticos”, que al final resultan carentes de sentido o peligrosos. Por lo tanto, vale la pena entender por qué no se debe verter agua hirviendo cuando hay obstrucciones.
El agua hirviendo, a diferencia de los productos químicos, tiene una temperatura muy alta.
Introducir agua hirviendo en una tubería obstruida puede tener consecuencias imprevistas, como deformaciones o incluso grietas en las tuberías. Esto es especialmente probable cuando se utiliza agua hirviendo en sistemas de suministro de agua viejos o desgastados.
El agua hirviendo puede dañar los sellos y juntas de goma utilizados en las conexiones de plomería.
Las altas temperaturas pueden hacer que se deformen o incluso se destruyan por completo, lo que posteriormente provocará fugas y filtraciones en el sistema.
El agua hirviendo, por regla general, no puede destruir completamente los bloqueos de grasa. Puede que se ablanden temporalmente, pero en la mayoría de los casos esto no eliminará por completo el problema.
Además, mezclar agua hirviendo con depósitos de grasa puede crear una masa aún más densa y difícil de eliminar.
Además del riesgo para las tuberías, también conviene tener en cuenta su propia seguridad.
Al utilizar agua hirviendo para eliminar obstrucciones, puedes quemarte accidentalmente y sufrir daños graves en la piel. Por supuesto, el riesgo no es tan importante, pero hay que tenerlo en cuenta.
Anteriormente te contamos cómo puedes sustituir la lejía .