Como muestra la práctica, es posible que el lavado regular no resuelva este problema. Por tanto, conviene entender por qué aparece este desagradable aroma y qué se puede hacer al respecto.
Antes de lanzarse a luchar contra los olores desagradables, es importante comprender sus causas. Normalmente, los olores de las toallas están asociados con la acumulación de bacterias, moho o exceso de humedad.
Puedes recordar una situación sencilla: si hay toallas colgadas en un baño húmedo, la aparición de olores desagradables es cuestión de tiempo.
Recuerde que las toallas deben lavarse en agua caliente con detergente y lejía. Esto matará las bacterias y el moho que puedan estar causando el olor.
Si utiliza agua fría o productos "suaves" durante el lavado, definitivamente no logrará un efecto positivo.
El vinagre es una excelente manera de combatir los olores y eliminar las bacterias. Simplemente agrega medio vaso de vinagre al compartimiento del acondicionador o compartimiento principal de la lavadora.
El vinagre ayudará a eliminar incluso las manchas más graves. Y su principal ventaja es que mejora la estructura del tejido.
Las toallas no deben estar mojadas. Por ejemplo, tras su uso no se deben colgar de ganchos, en cuyo caso tardarán demasiado en secarse, por lo que la aparición de un olor desagradable es sólo cuestión de tiempo.
Si los olores persisten incluso después del lavado, puedes intentar usar una vaporera.
Puede agregar unas gotas de aceite esencial o agentes antisépticos especiales a la vaporera.
Por supuesto, puede comenzar a cocinar al vapor solo si los métodos de lavado convencionales no dan el efecto deseado.
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