Planchar pantalones no es tan difícil como parece a primera vista.
Comience desde adentro hacia afuera y presione todas las costuras y el forro. Luego, voltea los pantalones hacia afuera y plancha la parte superior y la cintura con una gasa húmeda.
Para el siguiente paso, deberás doblar los pantalones para que las costuras laterales e interiores coincidan, y planchar primero el interior de las piernas y luego el exterior.
Ahora puedes hacer flechas presionando la pernera del pantalón extendida en la parte superior e inferior con una plancha y planchando la parte restante entre estos puntos.
Aquí tienes un truco útil: para que las arrugas de tus pantalones duren más, puedes dibujarlas por dentro con jabón y plancharlas por fuera con una gasa empapada en vinagre, mientras golpeas la arruga con un cepillo.
Si se enfrenta al problema de las zonas brillantes en los pantalones, puede deshacerse de ellas planchándolas con una plancha en la que se rocía una solución de agua y vinagre en una proporción de 1:2.
Pero si los pantalones están estirados a la altura de las rodillas, es necesario humedecer las zonas deformadas, cubrirlas con un trozo de lino y planchar la tela hasta que desaparezcan las “burbujas”, aplicándoles ligeramente una plancha caliente.
Importante: debes comenzar a planchar desde los bordes de la zona, avanzando gradualmente hacia el centro.
Anteriormente explicamos por qué se cose un trozo de tela en el interior de la ropa.