Si cree que ha llegado el momento de devolver el aspecto noble a sus joyas de oro, puede utilizar estos métodos.
Son adecuados tanto para productos sin piedras como para aquellos con inserciones.
Puedes usar una combinación de bicarbonato de sodio y papel de aluminio para limpiar las joyas.
Disuelva 2-3 cucharadas de bicarbonato de sodio en un vaso de agua caliente, luego vierta la solución en un recipiente con una hoja de papel de aluminio en el fondo. Coloca las decoraciones en un recipiente y déjalas toda la noche. Por la mañana, enjuague sus joyas con agua fría y séquelas.
Este producto cosmético decorativo también se puede utilizar para dar brillo a las joyas de oro.
Aplica lápiz labial (mejor si es transparente) sobre la tela y limpia las joyas. Este método es especialmente adecuado para joyas chapadas en oro.
Una "combinación" de tiza y amoníaco limpiará las joyas de oro con la misma eficacia.
Mezcle tiza triturada con amoníaco para obtener una masa pastosa. Luego, con un cepillo de dientes o un paño, cepilla suavemente las joyas para eliminar la suciedad y el polvo. Después de limpiarlas, enjuague las joyas con agua y séquelas bien antes de guardarlas.
Anteriormente, revelamos los secretos de la plata oscurecida.