Nos acostumbramos a muchas cosas de la casa y a veces incluso dejamos de fijarnos en ellas.
Pero al mismo tiempo pueden confundir a los huéspedes y arruinar la impresión de incluso la renovación más cara.
Por eso, antes de la llegada de familiares o amigos, conviene hacer un poco de limpieza en tu hogar para eliminar todo lo innecesario.
El exceso de zapatos y ropa exterior debe guardarse en los armarios para que no ocupen espacio, no se abarroten y los invitados no se pierdan en la puerta.
Gracias a esto, puedes hacer que la habitación sea visualmente más ordenada y también liberar espacio para las chaquetas y botas de los invitados.
Si están esparcidos por el suelo, debes recogerlos en una caja. Aún así, coches, muñecos o rompecabezas esparcidos por todas partes sólo crearán una sensación de caos. Además, uno de los invitados podría pisar accidentalmente piezas pequeñas.
Durante tu visita podrás dejar uno o dos de los juguetes favoritos de tu perro o gato. Todo lo demás estropeará el aspecto de las habitaciones.
Deben guardarse en lugares especiales donde no caiga la mirada casual de un invitado.
Si tienes una secadora en tu casa donde secas la ropa, entonces es mejor trasladarla a una habitación donde no vaya nadie durante la fiesta.
Anteriormente te contamos cómo elegir una alfombra para la pared.