Por lo general, las amas de casa, tan pronto como las patatas están cocidas, intentan verter el agua.
Pero los cocineros y jardineros experimentados señalan que es mejor conservar dicha decocción.
El caso es que el líquido que queda está saturado de almidón y vitaminas saludables, que pueden resultar útiles en la cocina o en el campo.
Como señalan los expertos, el agua con un alto contenido de almidón es un excelente espesante, lo que ayuda a la hora de preparar deliciosas salsas caseras.
Además, esta agua de patata se puede utilizar de forma segura para preparar ricas sopas.
Los amantes del pan casero también pueden utilizar el caldo para añadirlo a la masa y hacer que los productos horneados queden más aireados.
También cabe añadir que puedes regar las plantas del jardín o de casa con caldo de patata.
Este remedio tiene un efecto positivo sobre el sistema inmunológico y el estado de las raíces.
Pero es importante tener en cuenta que, en este caso, dicho producto no debe contener sal ni ningún componente adicional. Puede almacenar este líquido para riego por no más de un día.
Anteriormente te contamos por qué no debes tirar las cáscaras de patatas.