Si observa detenidamente sus gastos, notará que la mayor parte de ellos se destina a satisfacer las necesidades básicas.
Sin embargo, es una lástima gastar cantidades importantes de dinero en comida.
Por supuesto, a veces quieres sorprender a tus invitados o mimar a tu familia con comida de calidad de restaurante elaborada con productos caros, pero ¿merece la pena? A menudo, los productos sencillos no son peores que los exóticos y caros.
En primer lugar, analice la composición química de los alimentos: si es aproximadamente la misma, entonces no es necesario gastar dinero extra.
No olvides que las ofertas promocionales variarán de una tienda a otra, por lo que vale la pena estar atento a ellas. Si los productos se pueden almacenar durante mucho tiempo (aceite vegetal, pasta, cereales, etc.), siempre puedes comprarlos con reserva.
En el futuro, esto proporcionará un nivel de ahorro impresionante.
Imagínese cuánto podría ahorrar cada mes si comiera más frugalmente. Podrían gastarse en algo importante y necesario.
Una cuestión de prioridades siempre puede ser la mejor motivación.
Anteriormente hablamos de cómo se puede sustituir la lejía comprada en la tienda .