La mayoría, si no todos, los usuarios de lavadoras automáticas cometen el mismo error.
Estamos hablando de cargar ropa en el tambor de lavado. Todas las amas de casa saben para qué carga máxima está diseñado el equipo, pero ¿cuántas de ellas han pesado alguna vez la ropa antes de lavarla?
Mientras tanto, la sobrecarga afecta los resultados del lavado, así como la vida útil de los electrodomésticos. Le diremos cómo hacer lo correcto.
No es ningún secreto que la mayoría de las amas de casa no se centran en el peso de las cosas, sino en su volumen. Tanto como quepa, se lavará tanto.
Pero cuando está mojado, el material pesará más.
1. Según el volumen del tambor, no lo cargue más de ⅔ del volumen total.
2. Las prendas de algodón se cargan según las características de la máquina. El tambor está cargado ⅔ con sintéticos y ⅓ con lana.
3. La ropa de cama y la ropa no deben estar retorcidas, apiladas ni apretadas.
4. También se debe respetar el umbral mínimo de carga: al menos 1,5 kg.
Puedes prescindir de una báscula si conoces el peso aproximado de determinadas prendas de vestuario.
Por ejemplo, las camisas y blusas pesan entre 100 y 250 gramos. Camisetas de 70 a 300 y pantalones (jeans) de 300 a 700 gramos.
Un chándal pesa entre 650 y 1300 gy un pijama, entre 300 y 500 g.
Un juego de ropa de cama o una manta pesa entre 1 y 1,5 kg, una toalla de baño entre 700 y 800 g y un paño de cocina entre 150 g.
Si tiene en cuenta estas precauciones, podrá prolongar la vida útil de su máquina y evitar reparaciones costosas.
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