La limpieza no puede considerarse una actividad agradable e interesante. No basta con actuar con ilusión para poner en orden tu hogar de forma rápida y sencilla.
Adopta algunos trucos que mejorarán tus resultados y te ayudarán a ahorrar energía.
Debe tener un plan detallado en su cabeza o en papel. Un simple truco evitará que se distraiga con nimiedades, se distraiga con acciones innecesarias y, por lo tanto, acelerará el proceso.
La parte más difícil de la limpieza es casi igual que la más sucia.
Por lo general, se trata de la cocina, las ventanas, es decir, las zonas que requieren más mano de obra. Pero siempre debes terminar limpiando el baño.
Muévase en la dirección desde el rincón más alejado hacia la puerta de entrada y el baño, donde generalmente se recoge el agua limpia y se drena el agua sucia.
Los trapeadores, cepillos y trapos deben estar en buen estado de funcionamiento y ser tolerables. No debes escatimar en trapos y hacer jirones las camisetas viejas. No soportan muy bien el polvo.
Y el último consejo, no esperes a que toda la casa esté cubierta de tierra. Es mejor distribuir la limpieza todos los días, así tendrás más tiempo libre.
Anteriormente te contamos cómo limpiar una alfombra con bicarbonato de sodio.