A veces, las manos naturalmente alcanzan la lavadora, pero se detienen a tiempo por las recomendaciones del fabricante de las prendas, que prohíben el lavado automático.
¿Qué hacer? ¿Es posible ignorar los buenos consejos de un fabricante de ropa atento, que excluye incluso la posibilidad de un lavado delicado?
A las amas de casa se les habló de casos excepcionales.
Hay una lista que excluye la posibilidad de lavado automático, incluso si los artículos no tienen ninguna etiqueta.
Se trata de prendas confeccionadas con seda natural, cachemira, encajes y bordados, así como prendas decoradas con abalorios y lentejuelas.
En tales casos, es mejor no correr riesgos y lavarlo a mano.
Todo depende de qué tan sucio esté el artículo. No hay absolutamente nada que puedas hacer con las manchas: tendrás que lavarla a mano o llevarla a la tintorería.
En otros casos, puedes ser astuto.
La forma más sencilla es colgar la ropa al revés al sol. La luz ultravioleta actuará como desodorante para la ropa.
Otra forma es hacer una solución acuosa de vinagre (1:1), rociar la prenda y secarla al sol.
Pero la opción más sencilla es refrescar la prenda en el congelador después de usarla por un corto tiempo.
Este método no tiene contraindicaciones y además permite deshacerse de plagas como las larvas de polilla.
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