El invierno no sólo significa deslizamientos de nieve y ventisqueros, sino también aguanieve y charcos que se convierten en hielo puro.
¿Quién quiere dañar los zapatos de vestir con acceso al hielo en ese clima, aunque esta es la forma más confiable de llegar a trabajar sobre hielo sin lesiones ni baja por enfermedad?
Existen formas relativamente sencillas de prevenir caídas.
Ésta es la primera transformación radical que nos viene a la mente cuando existe la amenaza del hielo.
Solo necesita cortar trozos de papel de lija de grano grueso para que se ajusten a la forma de la suela, pegarlos con pegamento resistente a la humedad y por un tiempo podrá olvidarse del problema.
Tendrás que jugar pegando el fieltro. Necesita impregnación con pegamento.
Pero si todo sale bien, puedes conseguir zapatos estables y la protección durará más que el papel de lija.
Esto es para aquellos que fueron tomados por sorpresa por el mal tiempo o en la carretera. Puedes pegar el parche en forma de cruz y correr hasta un taxi o parar.
Este truco de vida no será suficiente para más.
Si tienes un sellador de construcción incoloro, puedes aplicar unas gotas en la suela y dejar secar. Con el mismo éxito, puede prender fuego a medias de nailon viejas y gotear material derretido sobre la suela.
Y el último truco es aplicar pegamento a la suela seca y espolvorear arena seca encima.
Cuando se seque, podrás moverte sin agarrarte de las paredes.
Lo principal que debes recordar es que todos estos trucos son temporales y deben actualizarse periódicamente.
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