Los cajones son muy cómodos de usar.
Por lo tanto, no es de extrañar que estos muebles se encuentren en muchos dormitorios, salones y cocinas.
Pero el popular dispositivo tiene una gran desventaja: puede atascarse y chirriar mucho.
Sin embargo, el problema se resuelve con una facilidad increíble. El jabón para lavar ropa o de tocador vendrá al rescate.
La causa de que el cajón se atasque y chirríe probablemente sean las guías sucias.
Es necesario repasar los elementos correspondientes con un paño limpio. Un trozo de tela ayudará a eliminar el polvo y la suciedad.
Además, las guías deben limpiarse con jabón. El resultado de esta sencilla acción será la aparición de una película en las partes correspondientes, que mejora notablemente el deslizamiento.
Como resultado, los cajones se deslizarán sin problemas. No habrá atascos ni chirridos durante mucho tiempo.
Cuando el problema vuelva a manifestarse, será necesario volver a limpiar las guías con un paño y jabón.
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