En invierno, los zapatos deben secarse después de cada uso. No es que puedas resfriarte con las botas mojadas.
Hay un problema más delicado: un olor desagradable que solo se intensifica con la humedad. Secar los zapatos por sí solo no solucionará el problema. A continuación se ofrecen algunos consejos.
El olor desagradable desaparecerá sin limpieza en seco ni otros productos profesionales para el cuidado del calzado. Prueba estos trucos.
No sólo absorbe la humedad y los olores, sino que también combate las bacterias que se propagan en ambientes cálidos y húmedos. Son ellos los que provocan el olor.
Se vierte refresco en las botas, se deja durante la noche, luego se sacude y se limpia el interior de las botas con una aspiradora.
Puede utilizar bolsitas de té o remojar servilletas en hojas de té fuertes.
Este método solo te permite desodorizar los zapatos.
Coloca las bolsas o una servilleta en las botas y deja secar el par durante un día.
Al igual que los refrescos, resiste la aparición de bacterias y hongos. Pero elimina mejor el olor que el bicarbonato de sodio.
Debe preparar una solución de vinagre en agua 1:1, verterla en una botella con atomizador y tratar el interior de las botas.
Simplemente tardará más en secarse los zapatos.
Ésta es la forma más eficaz. Las tabletas deben verterse en una bolsa o en un calcetín viejo y colocarse en los zapatos. En unas horas el olor desagradable desaparecerá.
Anteriormente te contamos cómo no utilizar las cápsulas de lavandería.