Cada ama de casa tiene una tabla de cortar en la que está pecaminosamente dispuesta a cortar todo, a pesar de las recomendaciones de los expertos.
Por regla general, se trata de un artículo compacto, estable y fácil de limpiar que no querrás tirar nunca. Pero todo tiene un límite.
Se sabe que las tablas de cortar de madera son las que más duran. Son los más seguros desde el punto de vista ecológico, pero no los más prácticos.
Cada vez más, los productos de madera voluminosos y pesados que no son muy cómodos de limpiar se sustituyen por plástico o silicona. Es importante no dejarse llevar aquí.
El peligro no son los materiales en sí, sino las bacterias que se depositan en astillas y grietas.
Salmonella, E. coli, estafilococos y otros patógenos pueden esconderse en las tablas.
Dicen que limpiarlos no es tan sencillo como cambiar la tabla.
Por lo tanto, si los cortes, astillas y grietas en la superficie de la tabla de cortar son constantemente de color oscuro o negro, entonces este artículo ya no se puede usar en la cocina.
En términos de desinfección, los productos de plástico son más seguros que los de madera, afirman los expertos. La razón es que la madera es más porosa y requiere una limpieza más profunda.
La forma más sencilla de poner en orden tus utensilios es lavar la tabla en el lavavajillas.
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