Al elegir zapatos nuevos, es importante no sólo tener en cuenta el estilo y la comodidad, sino también prestar atención a su seguridad.
Este "punto" es especialmente relevante en invierno, cuando los zapatos resbaladizos pueden provocar caídas y lesiones.
Parecería que la forma más sencilla de evitar problemas en el hielo es ponerse en contacto con un asesor de la tienda y plantearle la pregunta correspondiente. Sin embargo, el vendedor no siempre dispone de la información necesaria.
Por lo tanto, usted mismo deberá considerar varios factores para determinar si sus zapatos resbalarán sobre el hielo.
Nos interesa, en primer lugar, el material y estructura de la suela.
Si es perfectamente liso, sin protuberancias ni protuberancias, dé preferencia a otro par; éste definitivamente se deslizará.
En cuanto al material, la mejor opción sería una suela estriada de caucho o termoelastómero.
Además, consulte la caja para obtener información sobre las temperaturas de funcionamiento recomendadas. Una suela que se broncea con el frío sólo aumenta el riesgo de lesiones y caídas.
Asegúrese de probar la flexibilidad de la suela, para lo cual deberá comprimirla y doblarla; la calidad del agarre en la superficie también depende de este indicador.
Por último, sería una buena idea estudiar las opiniones dejadas por otros consumidores sobre el par de botas que te gustan.
Anteriormente escribimos sobre cómo limpiar los zapatos para eliminar los olores desagradables.