Al lavar platos hechos de dicho material, se deben seguir algunas reglas.
El más importante de ellos es renunciar a las esponjas metálicas y a los detergentes demasiado agresivos.
Lo mejor es utilizar remedios caseros para la limpieza que habitualmente tienes en casa.
Primero debes lavar los platos de la forma habitual y luego espolvorear generosamente la superficie quemada con bicarbonato de sodio normal.
Es necesario agregar unas gotas de detergente para lavavajillas encima.
Después de 10 a 15 minutos, debes llenar la cacerola con agua y prenderle fuego. La solución se debe hervir durante varios minutos.
Es necesario llenar el recipiente con agua y agregar 2 cucharadas de limón por cada litro de líquido.
Tan pronto como la solución hierva, se debe hervir durante otros 20 minutos.
Después de esto, se debe drenar el agua.
Cuando la sartén se haya enfriado un poco, es necesario eliminar los depósitos de carbón con una esponja suave y húmeda.
Al final del procedimiento solo queda lavar los platos de la forma habitual.
Anteriormente te contamos cómo limpiar la grasa de las tapas de vidrio.