La congelación es un método fiable para conservar las propiedades beneficiosas de los alimentos.
En mayor medida, esto se aplica a las frutas o verduras recolectadas del huerto o compradas en la tienda.
Cabe recordar que los alimentos que hayan sido previamente cocidos, como las setas, se pueden conservar en el congelador.
Los productos lácteos, las masas y los zumos son aptos para la congelación.
A continuación se ofrecen algunos consejos.
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