La pasta de tomate es un componente integral de platos deliciosos.
En este caso, se requiere muy poca cantidad de este ingrediente.
Pero este producto tiene un inconveniente.
El hecho es que puede enmohecerse rápidamente después de abrir la lata.
En este caso, ya no podrás utilizar la pasta. Como resultado, hay que tirar casi un frasco entero de pasta.
Por lo tanto, es necesario tomar medidas para aumentar la vida útil de esta deliciosa salsa.
La opción más sencilla consiste en añadir una pequeña cantidad de aceite vegetal a un frasco, que luego hay que cerrar herméticamente.
El aceite creará una capa protectora que evitará el contacto con el aire. El sabor del producto no se verá afectado.
Algunas amas de casa recomiendan congelar la pasta de tomate. Esta es una forma económica y práctica que permitirá conservar el producto durante mucho tiempo.
Simplemente vierta la pasta en bandejas de silicona para cubitos de hielo y colóquelas en el congelador.
Anteriormente te contamos cómo hacer tu propia deliciosa pasta de tomate.