A veces se corta el agua caliente en nuestras casas; en este caso, lavar los platos se vuelve más difícil.
Pero la experimentada ama de casa no se dejará detener por tales vicisitudes del destino y está dispuesta a utilizar otro truco de vida.
Para ello no necesitamos detergente ni jabón estándar.
Basta con coger un ingrediente, que en ocasiones utilizamos para preparar un condimento o plato.
Resulta que basta con usar mostaza en polvo común, simplemente espolvoréala sobre una esponja húmeda y limpia las placas mojadas.
A continuación, déjalo en el fregadero unos minutos y enjuaga todo con agua corriente y, lamentablemente, fría.
La mostaza en polvo se puede utilizar en forma pura o como una pasta espesa (mezclar con agua). Tenga en cuenta que la mezcla seca se puede almacenar en un recipiente con agujeros.
Anteriormente escribimos sobre cómo limpiar la cristalería de la grasa .