La ropa hecha de lana requiere un manejo cuidadoso.
Es importante seguir todas las recomendaciones para mantener las prendas en excelentes condiciones cuando se lavan a máquina.
Primero debes inspeccionar la prenda de vestir.
Si hay bolitas o pastillas en el suéter, es necesario quitarlas. Si no se hace esto, después del lavado los defectos serán más notorios.
Hay que darle la vuelta a las cosas antes de meterlas en el tambor. Esto reducirá el riesgo de formación de bolitas.
Es necesario estudiar la etiqueta que indica las reglas de lavado.
Las amas de casa experimentadas saben que la lana no se puede lavar con agua caliente. La temperatura óptima es de 30 grados.
El régimen debería ser delicado. Debes evitar el centrifugado y el secado si no quieres deformar el material.
Es mejor elegir detergentes líquidos. Los polvos pueden atascarse en la tela, afectando negativamente a su calidad.
Además, debemos recordar que estas cosas no se pueden lavar junto con otras prendas. El hecho es que la lana, cuando se frota con cualquier otro tejido áspero, es más probable que se enrolle.
Anteriormentete contamos cómo cuidar las prendas descoloridas después de un lavado fallido.