Solo puedes cocinar postres sin picar cebollas. Si es algo grave, no podrás mirar la comida sin llorar.
Carne, pescado, sopa, ensaladas, rellenos para tartas: es difícil imaginar todo esto sin cebolla. Hay algunos trucos que te enseñarán cómo cortar cebollas con una sonrisa genial en tu rostro.
Para picar una cebolla sin derramar una lágrima, es necesario enfriarla previamente.
Para ello, coloque la cantidad necesaria de verduras en el frigorífico durante al menos 30 minutos o en el congelador durante 10-15 minutos.
Sin embargo, no vale la pena almacenar aquí constantemente grandes reservas de cebollas, ya que se echarán a perder.
Antes de empezar a picar verduras, enjuaga la cebolla y la hoja del cuchillo en agua fría.
El efecto de este truco es a corto plazo, pero te ayudará si ni siquiera tienes 10 minutos para mantener la verdura en el congelador.
Pero todas estas son palabras vacías si se corta una cebolla con un cuchillo sin filo. Cuanto más afilada sea la hoja, más rápido terminará la tortura.
El problema es que la hoja sin filo aplasta las escamas de la cebolla. Esto conduce a la liberación de más jugo y con él de sustancias lagrimales.
Anteriormente te contamos por qué las amas de casa frotan la hoja de los cuchillos con jugo de limón.