Sucede que en cereales como el arroz y el trigo sarraceno se encuentran insectos, capullos secos, orugas o incluso polillas.
Son relativamente difíciles de detectar y, a veces, acaban en la sartén durante el proceso de cocción.
Algunos expertos hacen varias suposiciones, como que comer insectos no es perjudicial para el cuerpo, ya que es solo proteína adicional.
Estos expertos añaden además que durante el año, de media, una persona ingiere hasta 250 gramos de insectos.
Se trata de gorgojos, chinches de la harina y polillas alimenticias, así como sus larvas. También se pueden encontrar en frutos secos, nueces, semillas, chocolate y piensos secos para perros.
Si quieres matar todos los insectos, simplemente caliéntalos en el horno a 60 grados.
También puedes meter el cereal en el congelador y esperar 48 horas. En este caso, las larvas morirán.
Para evitar que los insectos regresen es necesario hacer una limpieza general y aspirar todos los rincones.