Conservar algunas barras de chocolate amargo es una práctica común para muchos, ya que esta delicia proporciona una forma rápida de saciar esas sensaciones de frío.
Este es un excelente refrigerio en el trabajo si tiene una fecha límite que cumplir y no tiene tiempo para un almuerzo completo.
Pero durante el almacenamiento prolongado, el chocolate puede comenzar a volverse blanco y no querrás comer esta capa.
Este fenómeno se llama "floración" cuando las moléculas dentro del caramelo comienzan a moverse. Esta placa también se puede llamar “grasa”.
La placa en sí es inofensiva, pero el chocolate puede perder su sabor y también crea una sensación de arena y tiza en la boca.
Tenga en cuenta que el chocolate blanqueado se puede devolver a su forma original; debe calentarse ligeramente en el microondas o simplemente usarse para hornear.
Para evitar que el chocolate se vuelva blanco, hay que sacarlo de un lugar húmedo y no dejar que se sobrecaliente ni se congele.