Sacar rápidamente una prenda limpia del armario y luego darte cuenta de que huele desagradable no es la experiencia más placentera de la mañana.
Por lo tanto, debes asegurarte de que la ropa de tu armario conserve un aroma fresco y que no te molesten olores innecesarios.
Primero debes recordar que no puedes almacenar cosas limpias y sucias. Es necesario separarlos.
Además, no coloque sábanas o camisetas mojadas en los estantes. Como resultado, puede aparecer un olor desagradable.
Si todo está en orden, entonces debes buscar moho.
Una vez solucionada esta parte del problema, es recomendable lavar los estantes y paredes del mueble y ventilarlo.
Luego puedes pasar a la siguiente etapa de combatir los olores desagradables en el armario.
La forma más sencilla de “secar” y refrescar el aire es colocar una taza de refresco, arroz o sal en el estante.
También puedes utilizar carbón activado triturado, que también absorbe perfectamente el exceso de aromas.