La miel es un producto valioso.
No es sólo una delicia que realza los postres caseros. También es un medicamento que, en dosis moderadas, beneficia al organismo.
En casa, la miel se puede conservar y conservar sus propiedades beneficiosas durante mucho tiempo.
Pero aquí es importante seguir algunas reglas.
En primer lugar, debes cuidar el recipiente correcto para la miel.
Debe ser de vidrio o cerámica. El uso de plástico es aceptable.
No se deben utilizar utensilios metálicos. El caso es que puede comenzar un proceso de oxidación que afectará negativamente a las propiedades beneficiosas y al sabor del producto.
También es necesario asegurarse de que el recipiente cierre bien.
Es importante evitar que entre humedad, de lo contrario comenzará el proceso de fermentación.
Es mejor guardar la miel donde no lleguen los rayos del sol.
También es necesario mantener el producto alejado de aparatos de calefacción.