Con el tiempo, las toallas de felpa pueden perder su suavidad y volverse rígidas. Esto puede deberse a un lavado, secado o almacenamiento inadecuado de las toallas. ¿Cómo devolver las toallas de felpa a su aspecto y suavidad originales?
Las toallas de felpa se componen de muchos pequeños bucles que crean volumen y esponjosidad. Sin embargo, estos bucles pueden dañarse por varios factores.
• Cantidad excesiva de detergente o suavizante. Estos productos pueden permanecer en las fibras de la toalla y pegarse, haciendo que la toalla sea pesada y pegajosa.
• La temperatura del agua o de secado es demasiado alta. Esto puede hacer que las fibras se encojan y se deformen, además de que la toalla pierda color.
• Secado al sol o radiador. Esto puede hacer que las fibras se sequen y se quemen, además de oxidarlas y oscurecerlas.
• Almacenar en un lugar húmedo o sucio. Esto puede promover el crecimiento de microorganismos y moho, que estropean la apariencia y el olor de la toalla.
La sal es un remedio sencillo y asequible que puede ayudar a restaurar la suavidad de las toallas de felpa. La sal tiene las siguientes propiedades.
• Disuelve los residuos de detergente de los acondicionadores de aire que se adhieren a las fibras de las toallas.
• Hidrata y suaviza las fibras, volviéndolas más elásticas y esponjosas.
• Desinfecta y refresca la toalla, matando bacterias y hongos, además de neutralizar olores desagradables.
Para suavizar toallas de felpa con sal, necesitará los siguientes ingredientes y suministros.
• Sal (preferiblemente sal marina o del Himalaya, ya que contienen más minerales y oligoelementos).
• Agua (preferiblemente tibia o caliente, ya que disuelve mejor la sal y penetra en las fibras).
• Balde, palangana o fregadero (dependiendo del tamaño y número de toallas).
• Tendedero, cuerda o percha (para secar toallas).
El proceso de restauración de la suavidad de las toallas de felpa con sal consta de los siguientes pasos.
1. Disolver la sal en agua en la proporción de 1 cucharada de sal por 1 litro de agua. Vierta la solución en un balde, palangana o fregadero.
2. Coloque toallas en la solución y déjelas durante 2-3 horas. Revuelve las toallas periódicamente para asegurarte de que la solución penetre uniformemente en las fibras.
3. Retire las toallas de la solución y escúrralas. No enjuagues la solución de las toallas ya que actuará mientras se secan.
4. Cuelga tus toallas en un tendedero, tendedero o rejilla y déjalas secar al aire. Evita secar al sol o al radiador, ya que esto puede volver a endurecer las toallas.