La respuesta a la pregunta de cuántas mantas debe haber en cada casa depende, en primer lugar, de la zona climática.
Por lo tanto, si la diferencia entre las temperaturas en invierno y verano es significativa, deberías considerar adquirir al menos dos mantas, una para cada estación.
Y para determinar la calidez y la estacionalidad de un producto, le ayudará su etiquetado, que podrá descifrar utilizando los consejos de este artículo.
Estos modelos se encuentran entre los más delgados y son ideales para el verano debido a su buena termorregulación. Dentro de esta categoría se pueden encontrar mantas de seda, bambú, cachemira o productos elaborados con plumón de ganso o lyocell.
Esta opción también puede considerarse liviana y se usa en veranos frescos. Entre las ventajas de estas mantas se encuentran el peso ligero y el buen intercambio de aire.
Las mantas en cuyas etiquetas vio dichas designaciones se pueden utilizar durante todo el año. Es cierto que en verano puede hacer demasiado calor debajo de ellos y en invierno demasiado frío.
Como habrás adivinado, estas mantas son muy cálidas y pueden calentarte a temperaturas de +6 a –10 grados. Están fabricados de bambú, plumón de ganso, poliéster o lana.