Los paños de cocina son bastante difíciles de mantener limpios, pero las manchas rebeldes son aún más difíciles de eliminar.
Estamos hablando de manchas de café, té, mantequilla, tomates, bayas, vino, jugos, etc.; son casi imposibles de eliminar de inmediato.
Ésta es una de las razones por las que muchas amas de casa prefieren utilizar toallas de papel.
Pero no buscamos formas fáciles: veamos cómo lavar toallas.
Es necesario hervir un balde de agua, verter 2 cucharadas de lejía seca, medio vaso de detergente en polvo y 2 cucharadas de aceite de girasol en el agua hirviendo.
Ponemos toallas secas en esta mezcla; dejamos las prendas en el balde hasta que se enfríen por completo.
Después de esto solo queda enjuagar las toallas. La tela debe estar limpia de suciedad.
Es difícil entender qué reacciones químicas produce el aceite de girasol, pero este método funciona.