Después de la aparición de las primeras heladas, proteger los zapatos contra resbalones se volvió muy importante.
Incluso si no tienes "reclamos" sobre tus botas, aún quieres ir a lo seguro.
Cuando se producen condiciones de hielo, el número de lesiones siempre aumenta. No todos los zapatos pueden protegerte de las caídas. Por lo tanto, es necesario realizar un procedimiento complicado para protegerse de una posible caída.
Primero debes tratar adecuadamente la suela para eliminar la suciedad. Esperemos hasta que se seque la superficie y desengrasemos con cualquier medio.
Luego vienen los momentos más importantes.
Primero debes tomar superpegamento común y usarlo para tratar las áreas que sobresalen de la suela. Esto no causará ningún daño a los zapatos.
Luego, espolvorea inmediatamente el pegamento con arena o sal común, dependiendo de lo que tengas a mano.
Gracias a este truco, ya no resbalarás y podrás salir de casa a pasear con seguridad incluso en condiciones de hielo.