Existen muchos métodos para limpiar alfombras, cada uno de los cuales tiene sus pros y sus contras.
Algunas amas de casa utilizan únicamente productos especializados para no decepcionarse.
Sin embargo, a veces los refrescos comunes dan el mismo buen resultado, aunque cuestan mucho menos.
A muchos les parece que este método es muy eficaz. Después, la alfombra parece literalmente nueva: no queda ni rastro de suciedad, polvo e incluso un olor desagradable.
Primero debe barrer adecuadamente la alfombra o caminar sobre la superficie con una aspiradora. Intente limpiarlo de escombros tanto como sea posible.
Después de eso, toma un paquete de bicarbonato de sodio y comienza a espolvorear el polvo sobre la capa. A continuación, ármate con un cepillo. El bicarbonato de sodio debe frotarse lo más profundamente posible en el recubrimiento.
Puedes descansar una hora y media.
Si la alfombra te parece muy sucia o el olor desagradable es muy persistente, puedes dejar el bicarbonato de sodio durante 8-10 horas.
Después volvemos a pasar por el aspirador. Se sorprenderá de lo limpia y fresca que estará su alfombra.