Una lavadora es una herramienta útil en el hogar, pero no todas las opciones de lavado que ofrece son realmente buenas.
Hoy aprenderás qué modo de lavado es mejor no utilizar, ya que puede dañar tu ropa y tu lavadora.
El modo Easy Iron está diseñado para reducir las arrugas de la ropa y facilitar el planchado. Sin embargo, este modo tiene varias desventajas.
Utiliza doble suministro de agua, lo que aumenta el consumo de agua y electricidad. Elimina el centrifugado intermedio, por lo que queda más humedad, polvo y suciedad en el tambor, lo que puede provocar olores y moho.
No garantiza que la ropa vaya a ser planchada, ya que mucho depende del tipo de tejido y de la calidad del lavado.
El modo de lavado a mano está diseñado para lavar suavemente prendas delicadas como seda, lana, cachemira, etc. Sin embargo, este modo no siempre da buenos resultados.
Lava prendas a 30 grados, lo que puede no ser lo suficientemente rápido para eliminar manchas y bacterias.
Puede dañar las prendas si no son aptas para el lavado a mano, por ejemplo, si tienen un corte complejo, elementos decorativos o una composición mixta de tejidos.
Puede hacer que los artículos se deformen o encojan si no se colocan correctamente en el tambor o si se sobrecargan.
El ciclo de lavado negro está diseñado para preservar el color y evitar que las prendas negras se desvanezcan. Sin embargo, este modo también tiene varias desventajas.
Lava prendas a bajas temperaturas, que pueden no ser suficientes para eliminar manchas y bacterias.
Puede provocar que los artículos se formen bolitas y pierdan la forma si están hechos de materiales sintéticos.
Puede hacer que otros artículos se desvanezcan si no están ordenados por color o si están en tonos distintos al negro.
El modo de secado automático está diseñado para secar cosas después del lavado. Sin embargo, este modo tiene varias desventajas.
Consume mucha electricidad, lo que aumenta los costes y daña el medio ambiente.
Puede dañar las prendas si no son aptas para secadora, por ejemplo si están hechas de lana, cachemira, seda o cuero.
No puede secar las cosas adecuadamente, por lo que aún permanecen húmedas.