El mercado ofrece diferentes tipos de patatas: amarillas, rosadas y moradas. Las variedades difieren en el grado de friabilidad.
Las variedades también se dividen en categorías: A, B, C y D. El grado A es el peor a la hora de hervir y el grado D es perfecto para hacer purés.
El grado A es más suave al tacto, mientras que las variedades cocidas tienen una superficie más rugosa.
Tenga en cuenta que las patatas blancas suelen cocinarse bien y son ricas en vitamina C.
Estas patatas deben tener un contenido medio de almidón. Suele ser una fruta de piel roja o amarilla.
Cuando se fríen, estas patatas adquieren una corteza crujiente, pero permanecen suaves por dentro. Si fríes una variedad de patata harinosa, se caerá en pedazos.
Para freír, es mejor utilizar sartenes de hierro fundido con lados altos y fondo grueso.
Son adecuadas las variedades "Zhukovsky temprano", "Red Scarlett" y "Ryabinushka".