La ropa de cama adecuada es la clave para un sueño confortable y de calidad.
Pero elegirlo no siempre es fácil. No basta con elegir el color o el estampado que te guste.
Debe ser ajustado y confiable.
También debe indicar las características de la ropa y recomendaciones de cuidados.
Es mejor elegir tejidos naturales.
La opción más popular es el algodón.
Hay que tener en cuenta que existen diferentes tecnologías de tejido: percal, batista o raso.
La primera opción se considera más asequible y duradera, como el satén.
Otro material popular para la ropa de cama es el lino. No te permitirá congelarte en invierno, pero con esa ropa interior no pasarás calor en verano.
No estaría de más oler la tela. Debería oler a textil nuevo. Si huele un fuerte olor a tinte, significa que la ropa es de mala calidad y se desvanecerá rápidamente.
Es necesario estudiar la temperatura permitida al lavar. Es esto lo que es un indicador de la calidad del tinte. Si el lino con estampado puede soportar temperaturas de 60 grados, esto significa que el tinte es estable.
Un buen conjunto tendrá costuras suaves, sin hilos que sobresalgan. Los bordes también están cuidadosamente elaborados.