Para elegir la naranja adecuada, primero debes prestar atención al olor de la fruta: debe oler agradablemente.
La piel debe quedar suave y dura. Recuerda que una naranja madura tiene un peso determinado.
Pero si la fruta está un poco blanda al tacto, esto no significa que el producto sea de mala calidad.
La suavidad adecuada indica que primero se almacenó durante mucho tiempo y luego se colocó en un estante de una tienda.
También vale la pena mirar los sépalos: el follaje verde en la parte superior de la naranja. No debe estar demasiado seco, ya que esto indica una larga vida útil de la fruta.
La corteza debe tener un color brillante y una textura uniforme.
Las naranjas maduran en el árbol y no se recogen para madurar como los plátanos o los aguacates.
Si encuentra una naranja agria en una tienda, esto puede indicar que todo el lote no estará maduro.