Comer alimentos que contienen nitratos difícilmente puede considerarse beneficioso para el organismo.
Por ello, muchos compradores tienden a elegir una sandía sin signos de la presencia de este componente.
Resulta que es posible determinar la presencia de nitratos en una sandía a simple vista; solo preste atención al patrón en la piel.
Veamos cómo puedes comprar una sandía rica y saludable.
Es la cáscara gruesa y grumosa la que es un claro signo de la presencia de nitratos, que entran en la sandía junto con los fertilizantes.
Tenga en cuenta que estas sustancias se encuentran en los primeros frutos, que comienzan a venderse en agosto y septiembre.
Afortunadamente, la mayoría de las sandías se analizan en busca de nitratos y se certifica su calidad. Pero aún así es importante observar cuidadosamente las bayas y verificar el contenido de sustancias nocivas.
La superficie de la piel de una sandía sin nitratos debe ser lisa.