El laminado quizás pueda considerarse el tipo de suelo más popular.
Parece más caro que el linóleo, pero es más barato que el parquet.
Por estas razones, a menudo se puede encontrar en apartamentos. Sin embargo, para que el laminado luzca siempre decente, es necesario brindarle el cuidado adecuado.
No te olvides del tratamiento inicial del revestimiento del suelo con una escoba o aspiradora. Sólo después de esto se puede proceder a la limpieza en húmedo.
No todas las amas de casa recuerdan que deben empezar a limpiar con las ventanas abiertas. Gracias a esto, el riesgo de divorcios desagradables será mínimo.
Si está acostumbrado a utilizar agua fría para lavar suelos laminados, debe abandonar este hábito. La temperatura del líquido debe ser de al menos cuarenta grados.
Algunas personas están acostumbradas a utilizar únicamente compuestos limpiadores de suelos industriales, pero en ocasiones pueden provocar manchas debido a su composición.
Lo mejor que puedes probar es el vinagre. Mata los gérmenes, permite lograr una limpieza perfecta y también contribuye a la aparición de un brillo interesante en el revestimiento del suelo.
Tome veinte partes de agua por una parte de vinagre.
Después de haber lavado el suelo, no deje el suelo laminado mojado. Tome un paño limpio y seco y trate el revestimiento.
Si sigues estas sencillas recomendaciones podrás olvidarte del divorcio de una vez por todas.