Muchas amas de casa, acostumbradas a hacer las cosas a la antigua, creen que hervir puede hacer frente a cualquier tipo de contaminación.
En realidad, no todo es así; si bien en algunas situaciones es posible devolver las cosas a su apariencia original hirviéndolas, este método no puede considerarse universal.
Por ejemplo, con respecto a las manchas amarillas que aparecen en la axila sobre una tela blanca, este método es completamente impotente.
Sin embargo, debe ocuparse de las manchas lo antes posible, porque tiene muchas más posibilidades de devolver el artículo a su estado original si las manchas son recientes.
Para ello necesitarás preparar una lechada limpiadora.
La lista de ingredientes incluye tres cucharadas de refresco, la misma cantidad de sal y jabón líquido.
Primero se debe verter la mancha con agua hirviendo, luego untar con este mismo agente limpiador y dejar actuar un cuarto de hora.
Después de 15 minutos, frota el área manchada con las manos y lava la prenda.