Estamos acostumbrados a que la porcelana se considere vajilla de élite y de alta calidad, por eso mucha gente intenta comprar tazas y platos de este material.
Las tazas térmicas se han convertido en una compra cómoda para las personas que aman caminar en la estación fría y no quieren gastar dinero en comprar café o té fuera de casa.
Además, una taza térmica nos parece una opción muy ecológica ya que no tenemos que utilizar vasos. Sin embargo, las amas de casa experimentadas se abstienen de realizar tales compras.
Estos platos deben ser de la más alta calidad y estar probados, ya que pueden causar graves daños a la salud. Se cree que el líquido que entra en una taza térmica de baja calidad puede convertirse en un verdadero veneno.
Es necesario "culpar" al acero inoxidable de baja calidad, que contiene metales pesados.
El problema en este caso también depende de la calidad del producto. Si la porcelana se pintó sobre esmalte, es extremadamente peligroso para la salud.
La composición de las pinturas industriales puede contener sustancias tóxicas que tienen un efecto destructivo en el organismo.