Los viajeros experimentados nunca llevan consigo una plancha en sus viajes, y no sólo porque es pesada y ocupa mucho espacio en la maleta. Y ni siquiera porque no sea un problema encontrar una plancha en cualquier hotel que se precie.
Existen trucos cotidianos que te permiten solucionar este problema sin mucho gasto.
Los viajeros experimentados saben planchar ropa sin plancha y, como suele decirse, hacerlo de una vez.
Este truco funciona mejor en países con climas cálidos. Por eso, en verano, este truco te resultará más útil que ningún otro.
No hay nada más sencillo que el agua corriente y los calientes rayos del sol.
El problema se puede solucionar de forma muy sencilla y rápida, sobre todo si se dispone de un pulverizador.
Los pliegues de la ropa deben tratarse con agua de un atomizador. No es necesario mojar la tela para que fluya como un arroyo. Bastante fácil de mojar.
Después de esto, la ropa se cuelga en perchas para que se seque al sol y, preferiblemente, en un lugar bien ventilado, por ejemplo en un balcón.
La experiencia demuestra que no existe una opción más barata y rápida para alisar las cosas arrugadas en una maleta durante el transporte.
Incluso si lleva una botella con atomizador de viaje, no ocupará mucho espacio en su bolso.