No importa si se trata de una botella, una jarra o un jarrón: limpiar el “interior” de los recipientes con cuello estrecho es realmente una tarea con un asterisco.
Esto es probablemente lo que piensan todas las amas de casa, excepto aquellas que están familiarizadas con el viejo truco que permite mantener limpios los platos.
Si todavía estás entre los primeros que no lo saben, lee rápidamente este artículo para familiarizarte con un truco sencillo que te ayudará en tal situación.
Resulta que para que los contenedores brillen (en el sentido literal de la palabra), necesitarás el refresco más simple.
Y no un paquete, como podría parecer a primera vista, sino solo 1-2 cucharaditas.
Vierta la cantidad especificada en el recipiente a limpiar y llénelo hasta arriba con agua.
Ahora deja los platos a un lado y déjalos reposar durante varias horas. Luego agítelo, manteniendo el cuello hacia abajo.
Con este método, podrá eliminar fácilmente la suciedad de una botella o de cualquier otro recipiente con cuello estrecho.