No hay nada bueno en tener la misma toalla colgada en el baño para marido y mujer.
El caso es que cada miembro de la familia debe tener su propio producto para limpiarse las manos.
Ignorar la recomendación puede tener consecuencias muy peligrosas.
Y no sólo los carteles populares hablan de esto. También hay reglas de higiene.
No debe permitir que un producto esté destinado a ambos cónyuges.
El marido debería tener su propia toalla y la mujer la suya.
De lo contrario, la vida en la familia, según los signos, será infeliz.
Las peleas pueden convertirse en algo constante. Es posible que los cónyuges se separen.
Pero antes que nada es necesario prestar atención a la explicación racional de la recomendación.
Compartir una toalla es un acto peligroso desde el punto de vista de la higiene.
El hecho es que después de limpiar incluso las manos lavadas, pueden quedar bacterias, partículas de piel, suciedad y sudor en el producto.
Si uno de los cónyuges está enfermo, el otro puede infectarse con la misma toalla.
Además, es recomendable cambiar tu propia toalla con la mayor frecuencia posible.