Toda ama de casa que se precie y no quiera dañar la mesa y otras superficies de la cocina utiliza una tabla de cortar.
Por este motivo, este “accesorio” lo podemos encontrar en cualquier cocina.
Sin embargo, debido a que utilizamos una tabla de cortar, entre otras cosas, para cortar alimentos que tienen un olor fuerte, con el tiempo ella misma comienza a desprender un olor desagradable.
El uso de estos utensilios de cocina no sólo es desagradable, sino también inseguro.
En lugar de ir a la tienda cada vez que cortas pescado ahumado convencional para una nueva tabla, utiliza el truco de vida con refresco.
Para ello, llene un recipiente o cualquier otro recipiente adecuado con agua y vierta en él un vaso de refresco.
Ahora coloca la misma tabla en la solución resultante y déjala aquí por un día.
Todo lo que queda es enjuagar la tabla de cortar con agua tibia y podrá olerla con seguridad: el "aroma" desagradable desaparecerá sin dejar rastro.