Al freír alimentos quedan restos de grasa en la sartén.
El lavado con productos estándar (polvos o geles) no siempre ayuda a eliminar por completo dichos contaminantes.
A menudo la suciedad permanece en los platos y se come.
Luego la grasa se quema formando una capa negra, cuyo espesor aumenta con el tiempo.
Cada vez es más difícil utilizar la sartén para cocinar.
Sin embargo, los platos se pueden eliminar incluso después de muchos años de depósitos de carbón. Para hacer esto necesitas usar un truco.
Una sartén muy sucia debe llenarse con bicarbonato de sodio .
Inmediatamente después de esto, vierta agua corriente en el recipiente.
El dispositivo lleno debe dejarse reposar durante varias horas.
Es bueno que el procedimiento se realice por la noche. En este caso, puedes volver a lavar los platos temprano en la mañana.
Debido a la exposición prolongada a la solución de refresco, los depósitos de carbón se ablandarán.
La capa negra literalmente comenzará a caerse en pedazos: todo lo que necesitas hacer es "caminar" sobre la sartén con una esponja de cocina.
Lave los platos “tratados” de la forma habitual y verá cómo el aparato queda perfectamente limpio.