Después del final de la temporada, queda otro propietario en el sitio: un animal pequeño con un abrigo de piel negro.
Continúa cavando incansablemente, convirtiendo el césped llano en colinas.
Para no molestarse en la primavera por la gran cantidad de montones de tierra excavados en el sitio, intente proteger su territorio.
Puede utilizar varios repelentes ultrasónicos y otros dispositivos, pero solo ayudan a temperaturas superiores a cero, ya que funcionan con baterías.
Se ha observado que el topo se vuelve más activo durante los períodos de primavera y otoño.
Existe un método llamado arpa eólica: se utilizan botellas o latas de metal que zumban con el viento y ahuyentan a los topos.
Se puede mejorar; para ello cogemos un trozo de refuerzo largo y relativamente fino y le ponemos una lata de cerveza.
Los finos y largos herrajes se balancean violentamente con el viento y la lata emite un fuerte sonido metálico.