Muchas amas de casa bromean diciendo que el tul blanco solo se puede ver en la tienda, ya que en casa se vuelve amarillo rápidamente.
Si estas cortinas cuelgan en la cocina, los cambios se pueden ver en un par de días.
Averigüemos cómo devolver esta tela a su tono blanco anterior.
El problema es que el polvo y la suciedad de la calle se depositan fácilmente en el tul; además, es un tejido muy delicado.
Mucha gente usa agentes blanqueadores, pero esta tela es bastante vulnerable a los efectos de los productos químicos domésticos.
Resulta que la blancura se puede lograr utilizando sal de mesa común.
Llene el baño con agua y agregue 3-4 cucharadas de sal de mesa. A continuación, es necesario mezclar bien el aditivo para que se disuelva bien en el agua.
Tras esto, metemos el tul en el agua y lo dejamos en remojo en el agua durante 4-5 horas. Después de esto, lave bien la tela.
A continuación, dejar secar hasta eliminar por completo la humedad. Sólo después de esto podrás volver a colgar la cortina.