El agua dura del grifo provoca la formación de manchas amarillas en diversas superficies: bañeras, lavabos e inodoros.
Además, la placa es igualmente visible tanto en un fregadero blanco como en una superficie oscura. No todos los productos químicos domésticos pueden eliminar las manchas y, a veces, parece que el óxido es permanente.
De hecho, resulta difícil limpiar el fregadero de los depósitos rojos sólo en situaciones avanzadas.
Si la placa apenas comienza a aparecer, puede tratarla utilizando los ingredientes disponibles.
Todo lo que necesitas es bicarbonato de sodio y vinagre de mesa.
1. Vierta bicarbonato de sodio sobre la superficie húmeda del fregadero y comience a frotarlo con una esponja. Es más conveniente hacer esto con la parte abrasiva.
Es necesario frotar con el máximo esfuerzo y especialmente donde se ha formado placa.
2. Con una botella rociadora, aplique vinagre en un fregadero limpiado con bicarbonato de sodio.
Puedes simplemente verter vinagre, pero rápidamente eliminará el refresco restante. Y si lo aplica con un atomizador, puede lograr el máximo efecto.
Es importante que la reacción se produzca en cinco minutos.
3. Después de esto solo queda enjuagar los restos del producto de limpieza con agua y disfrutar de la limpieza.