No sólo a las urracas les encantan los objetos brillantes: es poco probable que un ama de casa se niegue a tener todo reluciente de limpieza en su cocina.
Incluye fregadero fabricado en acero inoxidable.
Con el tiempo, este producto, lamentablemente, se desvanece y es necesario devolverle el brillo con la ayuda de todo tipo de medios químicos.
Hay otra solución: recurrir a métodos tradicionales. Dado que sólo utilizan ingredientes fácilmente disponibles, ¿por qué no probarlos?
Primero, vacía el fregadero, enjuágalo con agua y espera hasta que se seque, luego esparce bicarbonato de sodio sobre la superficie del fregadero.
Usando una esponja con movimientos circulares, frote el área a limpiar. No es necesario enjuagar: rocíe vinagre y viertalo en una botella con atomizador encima.
La reacción debe ir acompañada de un silbido, no te asustes.
Frote cáscara de limón o naranja fresca sobre el fregadero. Esta no es solo una limpieza adicional de gérmenes, sino también el toque diseñado para devolverle el brillo al fregadero.
Ya solo queda echar un poco de aceite de oliva en una toalla de papel y limpiar con él el fregadero.